Bajo el aval del rector de las Unidades Tecnológicas de Santander, Dr.SC. Omar Lengerke Pérez, el Campus Barrancabermeja comenzó el desarrollo del proyecto de formación dirigido al Cabildo Indígena Zenú de esta parte del país, que busca fortalecer las capacidades emprendedoras y aumentar las oportunidades comerciales de esta comunidad en el puerto petrolero.

El proyecto “Acción de Fortalecimiento de las Capacidades Emprendedoras y el Aumento de las Oportunidades Comerciales para el Cabildo Indígena Zenú de Barrancabermeja”, cuenta con la colaboración de la Secretaría de las Mujeres y la Familia de la Alcaldía Municipal y la Fundación FUROR,

El proyecto comenzó con la presencia de 19 de los 29 emprendedores del Cabildo Zenú inscritos, quienes iniciaron su formación con talleres prácticos que abarcan temas esenciales como la creación de marca propia, formalización empresarial, finanzas personales y la determinación de costos de producción para una adecuada fijación de precios.

Este esfuerzo refleja el compromiso de las Unidades Tecnológicas de Santander en las comunidades de Barrancabermeja con la integralidad a través de acciones de investigación, proyección social y educación continua, con el objetivo de empoderar a todos sus sectores sociales y fomentar el desarrollo económico local.

“Tras la iniciativa de la Fundación FUROR, liderada por excombatientes, se acercaron a nosotros para advertir sobre las necesidades que tienen las poblaciones vulnerables y su capacidad de emprendimiento para, desde la academia, capacitarlos y fortalecer sus propias unidades productivas. Fue así que surgió el proyecto después de visitarlos y observar sus propias ofertas productivas y a partir de ese diagnóstico formular los talleres de capacitación”, afirmó Ingrit Giovana Rondón Márquez, docente de la Facultad de Ciencias Socioeconómicas y Empresariales del Campus Barrancabermeja, coordinadora del proyecto.

Esas unidades productivas tienen que ver con las habilidades de sus integrantes en ´shampoo´, galletas, postres, bisutería, tejidos, mochilas y sombreros, entre otros.

“Ellos tienen los productos, los cuales aprovechan para venderlos en las diferentes ferias que fomenta la misma administración municipal, pero sus debilidades se acentúan a la hora de no darles el precio ideal, generado, entre otras, por el mismo desconocimiento que tienen sobre técnicas de ventas, su comercialización y hasta la misma presentación de sus emprendimientos”, puntualizó Rondón Márquez.

Los talleres, con una frecuencia de dos por semana (martes y viernes), se extenderán hasta el próximo 24 de octubre con la entrega de las certificaciones.